conmemorados el 6 de marzo.
Durante una guerra entre el emperador bizantino Teófilo (829-842) y los sarracenos, los sarracenos lograron sitiar la ciudad de Amorio (en Galicia, en Asia Menor). Como consecuencia de la traición del comandante militar Baditses, Amorio cayó y cuarenta y dos de sus generales fueron hechos cautivos y conducidos a Siria.
Durante los siete años de su confinamiento, sus captores intentaron en vano persuadirlos para que renunciaran a Cristo y aceptaran el islam. Los cautivos resistieron fielmente todos sus ofrecimientos y soportaron valientemente sus terribles amenazas. Después de numerosos mas insuficientes tormentos para doblegar el espíritu de los soldados cristianos, los condenaron a muerte, esperando con ello hacer tambalear la determinación de los Santos antes de su ejecución. Los Mártires se mantuvieron inamovibles, diciendo que, mientras los Santos Profetas del Antiguo Testamento dieron testimonio de Cristo, Mahoma se llamó a sí mismo profeta sin ningún otro testigo que respaldara su afirmación.
Uno de los cautivos, de nombre Teodoro, había renunciado al servicio sacerdotal para convertirse en general. Sus captores se mofaron de él: “Sabemos que desertaste del oficio sacerdotal, te convertiste en soldado y derramaste sangre en batalla. No puedes guardar esperanza en Cristo, a quien abandonaste voluntariamente, así que acepta a Mahoma”. Pero el Mártir respondió: “No dices la verdad cuando dices que abandoné a Cristo. Además, dejé el sacerdocio por mi propia indignidad. Por tanto, debo derramar mi sangre por amor de Cristo, para que Él pueda perdonar los pecados que he cometido contra Él”.
Los verdugos tomaron a cada uno por separado y se los llevaron para decapitarlos, luego arrojaron los cuerpos al río Éufrates. En su servicio, estos Santos Sufrientes son glorificados como: el “Bendito” Teodoro, el “Invicto” Calixto, el “Valiente” Constantino, el “Maravilloso” Teófilo y el “Fortísimo” Basoes. Los Santos Mártires Aecio y Melisino también se contaron entre ellos.
El traidor Baditses no escapó a su vergonzoso destino. El enemigo sabía que es imposible confiar en un traidor y por tal razón lo asesinaron.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2024). 42 Martyrs of Ammoria in Phrygia. New York, Estados Unidos: OCA.
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