SANTOS MÁRTIRES ANTONINA Y ALEJANDRO
- monasteriodelasant6
- 10 jun 2024
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conmemorados el 10 de junio.

La Santa Mártir Antonina era una virgen cristiana, una radiante estrella de la población de Cardaune de Alejandría, donde nació. Dotada de belleza exterior e interior, vivió en la templanza y contención de las pasiones, así como en la modestia. Se dedicó con todo su empeño a la ascesis cristiana y al auxilio espiritual y económico de sus compañeros pobres e infelices, cuidándolos y aliviándolos.
Por razón de su obra cristiana fue denunciada al Eparca Fisto, siendo aprehendida e interrogada por él. Antonina, con indomable espíritu y honra divina, confesó su fe en Cristo e invitó al Eparca a arrepentirse y a recibir el Santo Bautismo en Cristo.
Desesperado el Eparca, ya que todos sus esfuerzos devinieron en vano, y sabiendo que para la Santa su virginidad era un grandísimo honor, ordenó que la encerraran en un burdel. Allí Antonina permaneció tres días en ayuno y oración. Durante la noche, se apareció una luz celestial ante ella y un terremoto tuvo lugar.
Las puertas del burdel se abrieron ante ella, y una voz del cielo la exhortó a levantarse y comer pan. Después de que la doncella pidió pan y comió, las otras mujeres del burdel la enviaron lejos por causa del temor inducido por el terremoto.
Fisto la arrestó nuevamente, y tras confesar una vez más, Antonina fue fustigada, azotada, y llevada de nuevo al prostíbulo. Un cristiano de Kardamo, el joven Alejandro de veintiocho años, quien sentía una gran admiración por Antonina por razón de su santa vida y sus divinos carismas, se enteró del hecho antedicho.
Acudió al burdel, aparentando ser un visitante más, y la ayudó a escapar, vistiéndola con su manto y cubriendo su cabeza. Desafortunadamente, en ese momento llegaron unos soldados embriagados, enviados por el gobernador para deshonrar a Antonina. Pero en su lugar, hallaron a Alejandro. Enfurecidos, los soldados, tras maltratar a Alejandro, lo llevaron atado ante Fisto. Frente a él, confesó lo que había realizado.
Arrebatado por el odio el gobernador ordenó que fustigaran duramente a Alejandro y lo torturasen. Antonina fue apresada y llevada frente a Fisto. Éste ordenó que cortasen a ambos las manos y los pies.
Encima, vertieron alquitrán ardiendo sobre los mártires y los arrojaron en un foso con fuego, obsequiándolos la corona del martirio. Era entonces el año 313.
Sus reliquias se trasladaron después a Constantinopla, y fueron entregadas al Monasterio de Máximo, donde tiene lugar su Sinaxis.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2023). Santos Mártires Antonina y Alejandro. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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