conmemorado el 29 de febrero.
NOTA: Al Venerable (Juan) Casiano el Romano se lo conmemora en el día 29 de febrero. Cuando el año no es bisiesto, la fiesta se traslada al 28 de febrero.
El Venerable Casiano el Romano nació en Roma de padres piadosos y ricos, de quienes fue entregado a un maestro y fue educado en la cima de la filosofía del mundo. Junto con ésto, era inteligente y astuto, y era ferviente en la seriedad y la búsqueda. Luego se entregó al conocimiento sagrado y divino de las Escrituras Antiguas y Nuevas. Así alcanzó el pináculo del conocimiento divino y adornó su vida con pureza y limpieza.
Sus buenas relaciones con sus santos familiares desde temprana edad, influyeron muy positivamente en la formación de su personalidad y en su modo de afrontar la vida. Graduado en filosofía y astronomía, se dedicó especialmente al estudio de los Santos Padres de la Iglesia y de la Santa Escritura.
Retirándose de su tierra natal, y dejando a su pueblo y servicio en el ejército (había sido alistado como soldado), y toda fantasmagoría de la vida, tomó la cruz sobre sus hombros y siguió a Cristo. Al entrar en un monasterio, se convirtió en monje, se entregó a cada obediencia y duro entrenamiento del cuerpo, y siempre prestó atención a Dios a través de la oración. Por tanto, alcanzó no sólo el pináculo de la obediencia y la humildad, sino, juntamente, el del discernimiento, entrando en la quietud.
El Santo perseveró en la vida monástica, iniciándose en una Skete (del griego skíti, comunidad eremítica bajo el mando de un Monasterio). Luego marchó hacia distintos sitios, y conoció a los Santos más conocidos, y reunió las virtudes de cada uno como propias, cual abeja trabajadora.
Ésto fue hasta tal punto que se convirtió en un modelo y ejemplo para otros de todas las formas de virtud. Y con sus palabras y obras los inclinó hacia su propia devoción e imitación. Visitó los monasterios de Egipto y Tebaida, de Eritrea, de Asia, Ponto y de Capadocia. Dicho lo cual, llegó a ser superior a sus pasiones, y su nous fue purificado, y conoció tanto por la experiencia como por la gracia del Espíritu Santo, la exactitud del estado monástico y la perfección por la victoria sobre las pasiones. De ésta manera escribió muy sabia y altivamente sobre los ocho pensamientos y sobre el orden de los cenobios egipcios y asiáticos. Dentro de sus letras hay un gran beneficio, no solo para los hesicastas, sino también para los cenobitas.
La mera visión de éste bendito asceta trajo gran beneficio y deleite espiritual, y que se diga simplemente, ya sea que estuviera en silencio o hablando, devenía en enseñanza y consejo. Igualmente, fue muy sencillo y perspicaz, de modo que el todo venerable y tres veces bendito Juan de la Escalera alabó al Venerable Casiano en su discurso sobre la obediencia. Así vivió, pues, habiendo alcanzado el pináculo del desapasionamiento e iluminado con el don profético, y muy proclamado por doquier, partió al Señor en paz. Su honorable reliquia derrama abundantemente diversas curaciones a quienes se acercan a ella con fe.
San Casiano durmió en el Señor aproximadamente en el año 435 d.C.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2024). Venerable Casiano el Romano. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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