conmemorado el 29 de enero.
En el siglo XVI vivió un Hieromonje muy virtuoso de nombre Ignacio (gr. “Ιγνάτιος”, es decir Ignátios), proveniente de Rétino (Réthymno) en Creta, en el Monasterio de Santa Catalina (del gr. “Αικατερινη”, es decir, Ekaterini) en el Monte Sinaí.
El Venerable Ignacio tomó a Nikandros como su discípulo iniciado. Como ambos deseaban conocer los Monasterios y ermitas del Monte Athos, fueron y permanecieron allí durante cinco años. Pero volvieron nuevamente al lugar de su arrepentimiento en el Sinaí creyendo que podrían encontrar mayor tranquilidad, y allí vivieron por el resto de sus vidas.
El Hieromonje Ignacio fue un padre espiritual muy bueno y virtuoso. Guardó perfecta indigencia (pobreza sublime) y continencia y su trabajo constante era la oración. Sin embargo, su discípulo, el monje Nikandros, superó a su Anciano o Gérondas. Guardó mayor templanza y obediencia infatigable a su Anciano y alcanzó un estado de completo desapasionamiento. Jamás parecía estar alegre o triste, sino que siempre se mantenía con el mismo estado mental inmutable. Haría una postración para todos y para lo que fuese que alguien le dijera, siempre comenzaba diciendo “bendígame, padre”.
Nikandros reposó en el año 1631, alrededor de un año antes de su padre espiritual Ignacio. Pasado un año, los padres fueron al cementerio a enterrar a otro hermano, y cuando el Gérondas Ignacio entró a ver los santos restos de Nikandros, encontró el cadáver completo, de color azafrán, y emanando mirra. El Venerable Ignacio salió del cementerio con lágrimas y dijo: “Gracias, Señor, que aún en vida me diste ésta buena nueva sobre mi novicio". Al Venerable Nikandros se lo conmemora el miércoles de la Semana de las Luces.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2024). San Ignacio el Sinaíta de Rétino. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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