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VENERABLE SOFÍA, TAUMATURGA DE SÚZDAL

conmemorada el 16 de diciembre.


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La Venerable Sofía, Taumaturga de Súzdal (ru. Преподобная София, Суздальская чудотворица, en el mundo, Gran Princesa Solomonia Yurievna, ru. Соломония Юрьевна) nació alrededor del año 1490, hija del noble Yuri Saburov. Su madre falleció aún joven, y fue criada por su tía Eudoxia (hermana de su padre). En el año 1505, fue elegida esposa del heredero al trono, el futuro Gran Príncipe Basilio III (ru. Василий III). Fue elegida entre quinientas jóvenes de toda la nación, presentadas ante la corte para tal cometido.

La boda del príncipe Basilio y Solomonia tuvo lugar el día 04 de septiembre de 1505, en presencia del padre del novio, Iván III. El Metropolitano Simón bendijo a los novios en la Catedral de la Dormición del Kremlin de Moscú. Cuando se casó con Basilio, su padre fue elevado al rango de boyardo. Por primera vez en la historia de Moscú, un Gran Príncipe no tomó como esposa a una princesa extranjera ni a una princesa rusa, sino a una novia proveniente de una familia de boyardos.

Pasados veinte años, se hizo evidente que la Princesa Solomonia Yurievna no podía concebir. Basilio comprendía cabalmente que, si fallecía sin producir descendencia, sus hermanos heredarían el trono. Para evitarlo, fueron apresados o se les prohibió casarse hasta que naciera su propio hijo. Ésto finalmente condujo a la extinción de la dinastía Rúrika (Rúrikovich) y a la crisis sucesoria conocida como el Período Tumultuoso.

A pesar de su radiante belleza, su moral ejemplar y su carácter afable, la incapacidad de Solomonia para concebir un heredero debió de afectar la relación de Basilio con su esposa, quien recurrió a médicos extranjeros en busca de ayuda. En el año 1525, el Gran Príncipe Basilio decidió divorciarse de Solomonia, con la aprobación del Metropolitano Daniel y los boyardos, aunque otras autoridades eclesiásticas declararon que el divorcio era ilegal.

Para engendrar un heredero, el Gran Príncipe Basilio decidió casarse con Elena Vasílievna Glínskaya (ru. Елена Васильевна Глинская), hija del príncipe lituano Basilio Glinsky. Ésta acción del Gran Príncipe Basilio fue condenada por todos los Patriarcas, y el Patriarca Marcos de Jerusalén incluso predijo que de éste segundo matrimonio nacería un “infante cruel” que llenaría Rusia de sangre y horrores. Iván el Terrible nació en el año 1530, y el segundo hijo de Basilio, Yuri, era débil de mente. Todos los nobles rusos de la época defendieron a la inocente y miserable Gran Princesa: es decir, el Metropolitano Barlaam, san Máximo el griego (21 de enero), entre otros. Pero todas sus protestas fueron en vano. Por primera vez en la historia rusa, un Gran Príncipe destituyó a un Metropolitano y lo aprisionó en un Monasterio. A san Máximo no se le permitió ejercer su posición, y otros, así mismo, fueron perseguidos. El príncipe Andréi Kurbski (ru. Андрей Курбский) describió a la Princesa Solomonia como “inocente y santa”.

El 25 de noviembre del año 1525, Basilio ordenó a Solomonia que se convirtiera en monja. Tonsurada a la fuerza con el nombre de Sofía, fue enviada bajo custodia al Monasterio de la Natividad en Moscú. Posteriormente, fue trasladada al Monasterio de la Protección en Súzdal, una de las muchas iglesias fundadas por Basilio y su esposa, donde se ofrecían oraciones por el nacimiento de un heredero.

A través de sus luchas ascéticas, Santa Sofía desterró todos los pensamientos mundanos de su corazón y se dedicó por entero a Dios. Durmió en el Señor el 18 de diciembre del año 1542, después de una vida como monja durante diecisiete años.

Los rumores sobre la santidad de Sofía se extendieron prontamente por toda Rusia. En una carta al zar Iván, el príncipe Andréi Kurbski llama a la princesa creyente “mártir monástica”. En un manuscrito de las Vidas de los Santos se la llama “Santa Venerable Princesa Sofía la Monja, la Taumaturga, que moró el Monasterio de la Protección”. Durante el reinado del zar Teodoro (hijo de Iván el Terrible), fue venerada como Santa. La zarina Irene envió a Súzdal, “a la gran princesa Solomonia, también llamada Sofía, un velo de terciopelo que representaba al Salvador y a otros Santos”. El Patriarca Iósif escribió al Arzobispo Serapión de Súzdal, instruyéndole que celebrara Panikhídas y Molebens dedicadas a la Venerable Monja Sofía.

El sacristán Ananías de Súzdal habla de numerosas curaciones milagrosas ocurridas en su tumba. En 1609, durante una invasión polaca, salvó Súzdal de la destrucción, apareciendo en una forma aterradora ante el comandante militar polaco Lisovsky. Paralizado por el temor, juró perdonar la ciudad y el Monasterio. En 1610, una campesina llamada Teodosia sanó tras sufrir ceguera durante un año y medio. En 1646, la niña Irene Popova sanó tras varios años de parálisis. Ese mismo verano, una mujer de nombre Juliana se curó de amnesia. La monja Teodora sanó en 1647 tras dos meses y medio de ceguera. Ese mismo año, Julitta Ivanova, residente del pueblo de Kideksha, sanó tras dos años de sordera. Fevronia de Súzdal sanó de su parálisis en 1648 tras varios años. En 1649, la monja Alexandra (Trusov), del Monasterio de la Protección, sanó tras perder la vista. Muchos otros milagros tuvieron lugar, y siguen ocurriendo, por intercesión de Venerable Sofía, Taumaturga de Súzdal.

En 1650, el Patriarca Iósif solicitó al Arzobispo de Súzdal que consintiera su veneración local como Santa. A mediados del siglo XVIII, surgió la cuestión de su glorificación. Su icono, escrito en el siglo XVII, ha sobrevivido hasta nuestros días y se considera un icono milagroso. Finalmente, con la bendición del Santo Sínodo, su nombre fue incluido en el Calendario de la Iglesia Ortodoxa en el año 1916. En 2007, se celebró su veneración en toda la Iglesia y su Oficio se incluyó en el Menaion.

La tumba de Santa Sofía, en el Monasterio de la Protección, era grandemente venerada. El 14 de agosto de 1995, tuvo lugar el solemne descubrimiento de sus reliquias. Ese día, se ofreció un Moleben en su sepulcro. Con la bendición del Metropolitano Evlógios, la Comisión Arqueológica de la Iglesia realizó excavaciones y las reliquias de la Santa fueron encontradas y trasladadas a la Catedral de la Protección. A la Venerable Sofía, Taumaturga de Súzdal se la conmemora, así mismo, el día 23 de junio, día de la Sinaxis de los Santos de Vladímir.


REFERENCIAS

Orthodox Church in America. (2025). Venerable Sophia of Suzdal, the Wonderworker. New York, Estados Unidos: OCA.

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