FIESTA DE LA DORMICIÓN DE NUESTRA GLORIOSA SEÑORA LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS Y SIEMPRE VIRGEN MARÍA
- monasteriodelasant6
- 15 ago
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conmemorada el 15 de agosto.

PORCIÓN DE LA OBRA "LA VENERACIÓN ORTODOXA DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS", DE SAN JUAN MAXIMOVITCH, TAUMAGURGO Y ARZOBISPO DE SHANGHÁI Y SAN FRANCISCO.
Dado que la Madre de Dios también había orado para poder despedirse de los Apóstoles, el Señor reunió en su Dormición a todos los Apóstoles, excepto a Tomás, y fueron llevados por un poder invisible en ese día hasta Jerusalén desde todos los confines de la tierra habitada, donde estaban predicando, y de ésta manera estuvieron presentes en su bendito traslado a la vida eterna.
Los Apóstoles dieron sepultura a su Cuerpo Purísimo con himnos sagrados, y al tercer día se abrió la tumba con el fin de venerar una vez más los restos de la Madre de Dios junto con al apóstol Tomás, que acababa de llegar a Jerusalén. Pero no encontraron el cuerpo en la tumba y con perplejidad se dieron la vuelta y se volvieron a ir. Más tarde, durante la comida, la misma Madre de Dios se les apareció en el aire, brillando con una luz celestial, y les informó que su Hijo había glorificado su cuerpo también, y que Ella, resucitada, permanecía ante el Trono de su Hijo. Al mismo tiempo, ella prometió estar siempre con ellos, los Apóstoles.
Los Apóstoles saludaron a la Madre de Dios con gran alegría y comenzaron a venerarla, no sólo como a la Madre de su amado Maestro y Señor, sino también como su ayudante celestial, como protectora de los cristianos e intercesora de toda la raza humana ante el Justo Juez. Y en todas partes donde el Evangelio de Cristo fue predicado, Su Purísima Madre también comenzó a ser glorificada.





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