conmemorado el 17 de marzo.
San Patricio, Apóstol e Iluminador de Irlanda, nació alrededor del año 385, hijo de Calpurnius, un decurión romano (dedicado a la recaudación de impuestos). Vivía en el pueblo de Bannaven de Taberniae, que puede haber estado ubicado en la desembocadura del río Severn en Gales, Reino Unido. El distrito fue asaltado por piratas cuando Patricio tenía dieciséis años, y él fue uno de los capturados. Fue llevado a Irlanda y vendido como esclavo, y fue puesto a laborar como pastor de cerdos en una montaña identificada con Slemish en el condado de Antrim. Durante su período de esclavitud, Patricio adquirió el dominio del idioma irlandés que le sería de gran utilidad en su posterior misión.
Oró durante su soledad en la montaña y vivió así durante seis años. Tuvo dos visiones. La primera le dejó saber que volvería a casa. La segundo, que la embarcación estaba lista. Partiendo a pie, Patricio caminó doscientas millas hasta la costa. Allí logró abordar un barco y regresó con sus padres en Gran Bretaña.
Algún tiempo después, se dirigió a la Galia y estudió para el sacerdocio en Auxerre con san Germán, obispo de dicha región (31 de julio). Al fin, fue consagrado obispo y se lo encomendó la misión a Irlanda, sucediendo a san Paladio (7 de julio).
Patricio tuvo un sueño en el que un ángel se apareció ante él con una colección de cartas. Seleccionando una con la inscripción “La voz de los irlandeses”, oyó a los irlandeses instándolo a volver con ellos.
Aunque san Patricio obtuvo notables resultados en la difusión del Evangelio, no fue el primer ni el único misionero en Irlanda. Llegó alrededor de 432 (aunque ésta fecha es incierta), aproximadamente un año después de que san Paladio comenzara su misión en Irlanda. También hubo otros misioneros que estuvieron activos en la costa sureste, pero fue san Patricio quien tuvo la mayor influencia y éxito en la predicación del Evangelio de Cristo. De ahí, se lo conoce como “El Iluminador de Irlanda”.
Su Confesión autobiográfica menciona las muchas pruebas y decepciones que soportó. Patricio le había confiado una vez a un amigo que estaba preocupado por cierto pecado que había cometido antes de cumplir los quince años. El amigo le aseguró la misericordia de Dios e incluso apoyó la nominación de Patricio como obispo. Más tarde, se volvió contra él y reveló lo que Patricio le había confiado en un intento de evitar su consagración. Muchos años después, Patricio todavía sentía pena por su querido amigo que lo había avergonzado públicamente.
San Patricio fundó muchas iglesias y monasterios en Irlanda, pero la conversión de los irlandeses no fue labor fácil. Hubo mucha hostilidad y fue agredido varias veces. Enfrentó peligros e insultos, y fue reprochado por ser extranjero y anteriormente esclavo. Existió una posibilidad muy real de que los paganos trataran de asesinarlo. A pesar de los obstáculos, permaneció fiel a su llamado y bautizó a muchas personas en Cristo.
La Epístola de san Patricio a los soldados de Corótico es también una obra notable. En ella denuncia el ataque de los hombres de Corótico a una de sus congregaciones. La Coraza (Lorica) también se atribuye a san Patricio. En sus escritos podemos ver el apercibimiento de san Patricio en cuanto a haber sido llamado por Dios, así como su determinación y modestia en el ejercicio de su ministerio. Se refiere a sí mismo como “un pecador”, “el más ignorante y el menos importante”, y como alguien que fue “despreciado por muchos”. Él atribuye su éxito a Dios, no a sus propios talentos: “Debo a la gracia de Dios que a través de mí tantas personas nazcan de nuevo para Él”.
Cuando estableció su sede episcopal en Armargh en 444, san Patricio tenía otros obispos para asistirlo, muchos sacerdotes y diáconos oriundos, y alentó el florecimiento del monasticismo. A menudo se representa a san Patricio sosteniendo un trébol o con serpientes huyendo de él. Usó el trébol para ilustrar la doctrina de la Santísima Trinidad. Sus tres hojas que brotan de un solo tallo lo ayudaron a explicar el concepto de un Dios en tres Personas. Hoy día, una gran mayoría considera que la historia sobre san Patricio expulsando a las serpientes de Irlanda no tiene base histórica.
San Patricio durmió en el Señor el 17 de marzo de 461 (algunos dicen que 492). Hay varios relatos de sus últimos días, pero en su mayoría son leyendas. El monje e historiador Muirchú dice que nadie conoce el lugar donde está enterrado san Patricio. San Columba de Iona (9 de junio) dice que el Espíritu Santo le reveló que Patricio fue enterrado en Saúl, el sitio de su primera iglesia. Se colocó una losa de granito en su sepulcro en la localidad Downpatrick en 1899.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Saint Patrick, Bishop of Armagh, Enlightener of Ireland. New York, Estados Unidos: OCA.
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