VENERABLE ANTONIO DE LAS CUEVAS LEJANAS DE KIEV, FUNDADOR DE LA VIDA MONÁSTICA EN RUSIA
- monasteriodelasant6
- 10 jul
- 4 Min. de lectura
conmemorado el 10 de julio.
El Venerable Antonio (ru. Преподобный Антоний Печерский) del Monasterio de las Cuevas de Kiev (ru. Киево-Печерская лавра) nació en el año 983 en Liúbech (ru. Любеч), cerca de Chernígov (ru. Чернигов), y recibió el nombre de Antipas en el Santo Bautismo. Poseedor del temor de Dios desde su juventud, anheló ser revestido del esquema monástico. Al llegar a la madurez, peregrinó hasta llegar al Monte Athos, ávido del deseo de emular las obras de sus Santos moradores. Aquí recibió la tonsura monástica, y el joven monje complació a Dios en todos los aspectos de sus luchas espirituales en el camino de la virtud. Destacó especialmente en humildad y obediencia, por lo que todos los monjes se regocijaron al ser testigos de su santa vida.
El Higúmeno vio en san Antonio a un gran futuro asceta e, inspirado por Dios, lo envió de regreso a su tierra natal, diciéndole: “Antonio, es hora de que guíes a otros en la santidad. Regresa a tu tierra rusa y sé ejemplo para los demás. Que la bendición de la Montaña Sagrada te acompañe”.
A su retorno a la tierra de Rus, Antonio recorrió los Monasterios de los alrededores de Kiev, pero en ninguna parte encontró la rigurosidad de vida que lo había atraído al Monte Athos.
Por Providencia de Dios, Antonio arribó a las colinas de Kiev, a orillas del río Dniéper. La zona boscosa cercana al pueblo de Berestovo (ru. Берестово) lo recordó a su amado Monte Athos. Allí halló una cueva excavada por el presbítero Hilarión, quien más tarde se convertiría en Metropolitano de Kiev (21 de octubre). Complacido con el lugar, el Venerable Antonio oró con lágrimas: “Señor, que la bendición del Monte Athos caiga sobre éste lugar y me fortalezca para permanecer aquí”. Comenzó a esforzarse en la oración, el ayuno, la vigilia y la labor corporal. Cada tres días, tomaba solo pan seco como alimento y un poco de agua como bebida. A veces no tomaba alimento durante una semana. La gente comenzó a acudir al asceta en busca de su bendición y consejo, y algunos decidieron permanecer con el Santo.
Entre los primeros discípulos de Antonio se cuentan el Venerable Nikon (23 de marzo), quien tonsuró al Venerable Teodosio (3 de mayo) en el Monasterio de las Cuevas de Kiev en el año 1032.
La virtuosa vida de san Antonio iluminó la tierra rusa con la belleza de la vida monástica. San Antonio recibía con amor a quienes la anhelaban. Tras instruirles en el seguimiento de Cristo, pedía a san Nikon que los tonsurara. Cuando doce discípulos se reunieron en torno a san Antonio, los hermanos cavaron una gran cueva y construyeron en ella una iglesia y celdas para los monjes.
Tras nombrar al Abad Barlaam para dirigir a los hermanos, san Antonio se retiró del Monasterio. Cavó una nueva cueva para sí mismo y se refugió en ella. Allí también, los monjes comenzaron a establecerse a su alrededor. Posteriormente, el Santo construyó una pequeña iglesia de madera en honor a la Dormición de la Madre de Dios sobre las Cuevas Lejanas.
Ante la insistencia del Gran Príncipe Iziaslav, el Abad Barlaam se retiró al Monasterio de Dimitriev. Con la bendición de san Antonio y el general asentimiento de los hermanos, el humilde y manso Teodosio fue elegido Abad. Para entonces, el número de hermanos ya alcanzaba los cien hombres.
El Gran Príncipe de Kiev, Iziaslav (+ 1078), cedió a los monjes la colina donde se erigieron la gran iglesia y las celdas, rodeadas por una empalizada. Así se fundó el célebre Monasterio sobre las Cuevas. Al describir ésto, el cronista señala que, si bien no pocos Monasterios fueron construidos por emperadores y nobles, no tienen comparación con aquellos que se construyen con Santas oraciones y lágrimas, ayuno y vigilia. Aunque san Antonio carecía de oro, erigió un Monasterio que se convirtió en el primer centro espiritual de la Rus’.
Por su santidad de vida, Dios glorificó a san Antonio con el don de la presciencia y la capacidad de obrar milagros. Un ejemplo de ésto ocurrió durante la construcción de la iglesia de las Grandes Cuevas. La Santísima Theotokos misma se presentó ante san Antonio y san Teodosio en la iglesia de Blaquerna en Constantinopla, adonde habían sido trasladados milagrosamente sin salir de su Monasterio. De hecho, dos ángeles se aparecieron en Constantinopla en sus formas (véase el 03 de mayo, el relato del Icono de la Santísima Theotokos de las Cuevas de Kiev). Tras recibir oro de la Santísima Madre de Dios, los Santos encomendaron a maestros arquitectos, quienes viajaron de Constantinopla a tierras rusas por orden de la Reina del Cielo, la construcción de la iglesia en el Monasterio de las Cuevas. Durante ésta aparición, la Madre de Dios predijo la inminente dormición del Venerable Antonio, que ocurrió el día 10 del mes de julio del año 1073.
Por Divina Providencia, las santas reliquias de san Antonio permanecen ocultas.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Venerable Anthony of the Kiev Far Caves, Founder of Monasticism in Russia. New York, Estados Unidos: OCA.
Comentarios