conmemorada el 19 de julio.
Hoy, día diecinueve del mes de julio, la Iglesia de Cristo conmemora a la Venerable Macrina, hermana de nuestro Venerable Padre san Basilio el Grande.
Santa Macrina era hermana de los Santos Jerarcas Basilio el Grande y Gregorio de Nisa, y nació en Capadocia a principios del siglo IV. Un ángel se presentó ante su madre Emilia en un sueño, nombrando Thekla a su hija por nacer, en honor a la Santa Protomártir Thekla. Santa Emilia (1 de enero) cumplió la voluntad de Dios y nombró a su hija Thekla. Otra hija se llamó Macrina, en memoria de una abuela, quien sufriera en el tiempo de persecución bajo el emperador Maximiano Galerio.
Además de Macrina, había nueve niños más. Santa Emilia misma guio la crianza y educación de su hija Macrina. La enseñó a leer y escribir en los libros de las Escrituras y los Salmos de David, seleccionando ejemplos de los Libros Sagrados que hablaran de una vida piadosa y agradable a Dios. Santa Emilia enseñó a su hija a orar y a asistir a los Servicios Divinos. A Macrina también se la enseñó el conocimiento pertinente para el gobierno doméstico y diversas artesanías. Nunca se la dejaba ociosa y no participaba en juegos o diversiones infantiles.
Cuando Macrina creció, sus padres la prometieron con cierto piadoso joven, pero el novio pronto falleció. Muchos jóvenes buscaron casarse con ella, pero Macrina los rechazó a todos, habiendo elegido la vida como virgen y deseando permanecer fiel a la memoria de su prometido. Santa Macrina vivía en casa de sus padres, ayudándolos a cumplir con las tareas del hogar como supervisora juntamente con los sirvientes, y ayudaba en la crianza de sus hermanos y hermanas menores. Después de la muerte de su padre, se convirtió en el principal sostén de la familia.
Cuando todos los hijos crecieron y partieron del hogar paterno, santa Macrina convenció a su madre, santa Emilia, de abandonar el mundo, liberar a sus siervos e instalarse en un monasterio de mujeres. Varios de sus sirvientes siguieron su ejemplo. Habiendo tomado los votos monásticos, vivían juntos como una sola familia, oraban juntos, laboraban juntos, poseían todo en común, y en ésta forma de vida nada distinguía a unos de otros.
Después de la muerte de su madre, santa Macrina guio a las hermanas del monasterio. Participaba de profunda deferencia de parte de todos los que la conocían. El rigor consigo misma y la templanza en todo fueron característicos de la Santa durante su vida entera. Dormía sobre tablas y no guardaba posesiones. Santa Macrina recibió el don de obrar milagros. Hubo un caso (contado por las hermanas del monasterio a san Gregorio de Nisa después de la muerte de Santa Macrina), cuando ella sanó a una niña de una afección en el ojo. Gracias a las oraciones de la Santa, no faltaba el trigo en su monasterio en tiempos de hambruna.
Santa Macrina murió en el año 380, después de una oración final de agradecimiento al Señor por haber recibido sus bendiciones a lo largo de su vida entera. Fue enterrada en la misma tumba con sus padres.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Venerable Macrina, Sister of Saint Basil the Great. New York, Estados Unidos: OCA.
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