conmemorado el 12 de noviembre.
El Venerable Nilo (en griego, Neilos), Asceta del Sinaí, oriundo de Constantinopla, vivió durante el siglo V y fue discípulo del Santo Jerarca Juan Crisóstomo, quien ejerció una profunda influencia en su vida y esfuerzo espiritual. Tras recibir una excelente educación, el Santo fue nombrado al importante cargo de prefecto de la capital siendo aún joven. Durante este período, Nilo estuvo casado y tuvo hijos, pero el matrimonio hallaba desagradable la vida cortesana.
Hacia el año 390, de mutuo acuerdo, decidieron abandonar el mundo y entrar en un Monasterio. La esposa y la hija de Nilo acudieron a uno de los monasterios de mujeres en Egipto, mientras que el Venerable Nilo y su hijo Teódulo (en griego, Theódoulos) marcharon hacia el Monte Sinaí, donde se establecieron en una cueva que excavaron con sus propias manos. Durante cuarenta años dicha cueva sirvió como morada de san Nilo. Mediante el ayuno, la vigilia y la oración alcanzó un alto grado de perfección espiritual. Comenzó a acudir a él gente de todas las ocupaciones y rangos sociales, desde el emperador hasta el granjero, y todos recibieron consejo y consuelo del Santo.
En el Sinaí, san Nilo escribió cuantiosas obras de gran provecho para las almas para guiar a los cristianos por el camino de la salvación. En una de sus cartas hay una airada denuncia del emperador Arkadios, que había desterrado injustamente a san Juan Crisóstomo. Los escritos ascéticos de san Nilo son ampliamente conocidos: están perfectamente ejecutados en la forma, profundamente ortodoxos en contenido, claros y lúcidos en expresión. Su Discurso Ascético se encuentra en el volumen I de la Philokalia inglesa.
San Nilo sufrió muchas desgracias en el desierto. Una vez, los sarracenos capturaron a su hijo Teódulo, a quien pretendían ofrecer como sacrificio a sus dioses paganos. Por las oraciones del Santo, el Señor rescató a Teódulo, y su padre lo encontró con el obispo de Émesa, quien había rescatado al joven de sus agresores. Éste obispo ordenó a ambos como presbíteros. Después de la ordenación retornaron al Sinaí, donde vivieron juntos como ascetas hasta que san Nilo durmió en el Señor. Sus santas reliquias fueron trasladadas a Constantinopla durante el reinado de Justino II (565-578) y colocadas en la iglesia de los Santos Apóstoles.
La Filokalia griega tiene una cita de san Nilo debajo de su icono: “El estado de oración es una disposición del alma tranquila y sin pasión que, por amor supremo, transporta la mente amante de la sabiduría a las alturas espirituales”.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2023). Venerable Neilos, the Ascetic of Sinai. New York, Estados Unidos: OCA.
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